viernes, 28 de mayo de 2010

UII: Diplomado para el Fortalecimiento del liderazgo de mujeres indígenas


La Universidad Indígena Intercultural (UII), proyecto impulsado por el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (Fondo Indígena), auspicia el “Diplomado para el fortalecimiento del liderazgo de mujeres indígenas”, el cual se implementa en coordinación con Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).

El postgrado tiene una duración de siete meses, a partir del próximo 2 de agosto, y es de carácter semipresencial. La metodología comprende sesiones de trabajo presencial y desarrollo de módulos por medio de una plataforma virtual y multimedia, facilitando procesos de aprendizaje colaborativo.

Esta propuesta ha sido elaborada en el marco del equipo gestor del Programa Emblemático Mujer Indígena que impulsa el Fondo Indígena y contó con la participación y aportes de los diversos procesos organizativos emblemáticos que protagonizan las mujeres indígenas, tanto en organizaciones nacionales, regionales, mixtas e internacionales, las cuales hace parte de este proceso.

Estas organizaciones son: El Foro Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI), organización con la cual el Fondo Indígena suscribió un convenio de colaboración con motivo del presente postgrado, el Enlace Continental de Mujeres Indígenas, la Alianza de Mujeres indígenas de México y Centroamérica, la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), el Consejo Indígena de Centroamérica (CICA), la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia “Bartolina Sisa”, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), la Confederación Nacional Amazónica de Mujeres Indígenas de Bolivia (CNAMIB), entre otras.

Objetivo

Fortalecer el liderazgo, desarrollar capacidades de investigación y fortalecer la participación de las mujeres indígenas en espacios organizacionales, públicos e institucionales a nivel nacional e internacional. Para lograr ese objetivo, el curso incentivará de manera central el análisis reflexivo, crítico, colectivo y constructivo sobre la particularidad de la mujer indígena y su participación en diversos espacios.

El postgrado está dirigido a

Mujeres y hombres indígenas y no indígenas, profesionales o líderes o lideresas, que estén implicados y comprometidos con los procesos comunitarios u organizacionales de Buen Vivir-Vivir Bien de los Pueblos Indígenas; si bien se priorizarán los siguientes perfiles:

• Mujeres que se reconozcan pertenecientes a un pueblo indígena y sean hablantes de una lengua indígena.

• Lideresas de base comunitaria con trayectoria organizativa.

• Lideresas indígenas y/o mujeres indígenas electas en cargos de representación.

• Lideresas indígenas activistas de derechos humanos, derechos de los pueblos indígenas y derechos de las mujeres.

• Mujeres con amplia cualificación con experiencia en trabajos de gestión, desarrollo y fortalecimiento de organizaciones indígenas.

• Profesionales indígenas ligadas a procesos organizativos, educativos, políticos o de desarrollo.

• Mujeres interesadas en las tareas de investigación.


Vacantes y becas

El diplomado ofrece un máximo de 25 becas completas otorgadas por el Fondo Indígena destinadas a postulantes profesionales indígenas y no indígenas y líderes y lideresas indígenas de los países miembros de este organismo internacional. Se priorizará la participación de mujeres indígenas, pero también se contempla la participación de hombres indígenas, así como de mujeres y hombres no indígenas. La distribución del cupo de becas tendrá en cuenta los siguientes porcentajes de adjudicación:

• 80% mujeres indígenas

• 10 % varones indígenas

• 10 % mujeres y varones no indígenas

Las becas cubren el costo de la matrícula del Diplomado; alimentación; vivienda y movilización durante los períodos presenciales del programa; material didáctico; seguro médico de emergencia en periodos presenciales administrado por el Fondo Indígena (estudiantes internacionales); transporte internacional o nacional desde el aeropuerto internacional del país de origen, hacia el lugar donde se realizará el postgrado para asistir a los períodos presenciales del programa.

Los y las postulantes, indígenas y no indígenas, deben presentar sin excepción alguna la siguiente documentación:

1.Llenar el formulario de postulación según la categoría de aplicación que corresponda: Formulario 1 para líderes o Formulario 2 para profesionales

2.En el caso de solicitar beca del Fondo Indígena, enviar una carta de solicitud al Sr. Luis Evelis Andrade, Presidente del Fondo Indígena. En este caso, también debe enviar un certificado firmado por el/la postulante (DECLARACIÓN JURADA) dando fe de que: 1) no goza de otra beca al momento de postularse a esta beca, ya sea del Fondo Indígena o de otra entidad. 2)no ha disfrutado en el pasado de una beca del Fondo Indígena.

3.Carta de compromiso de que cursará la totalidad del postgrado, tanto en las dos fases presenciales, como en la fase virtual (escrita y firmada por el o la postulante).

4.Copia digitalizada de un certificado médico de que goza de buena salud.

5.De acuerdo a su perfil:

Líderes y lideresas sin título profesional: Deberán acreditar experiencia dirigencial. Completar datos según información solicitada (ir a Formulario 1)

ii.Profesionales indígenas y no indígenas: Deberán acreditar su formación enviando una copia digitalizada de título profesional de licenciatura o grado académico, otorgado por una institución de educación superior reconocida por el Ministerio de Educación de su respectivo país. O comprobación académica disponible. Es requisito completar datos según información solicitada (ir a Formulario 2)

6.Carta de aval digitalizada de y/o patrocinio de una organización indígena nacional o supranacional, especificando claramente el respaldo de la organización a la solicitud de beca del postulante. En dicha carta, la organización debe comprometerse explícitamente a mantener contacto con la/el becario, y responder por su patrocinado en caso de incumplimiento de los compromisos académicos asumidos. Además debe emitir una evaluación final por escrito, la que tendrá un valor académico para la acreditación del diplomado de parte del estudiante. Si el/la postulante no presenta este aval, se entenderá que no se postula al beneficio de una beca.

7.Carta compromiso del/la postulante para brindar asesoría especializada en el tema del postgrado durante dos años a su organización patrocinadora y a las organizaciones indígenas de su país en forma gratuita.

8.Presentar una propuesta de proyecto de trabajo de investigación acorde con los temas de interés de el/la postulante, a desarrollar durante todo el curso del diplomado. Concluir la investigación, es requisito para la obtención del diploma.
La propuesta del proyecto de investigación deberá de contener los siguientes componentes:

Tema de investigación. La postulante pensará en un tema o título de su investigación, de acuerdo a su interés;

Justificación. La postulante explicará las razones por las que considera que el tema de investigación escogido es relevante. Tratará de identificar la problemática de su interés, desde la experiencia personal. Se trata de relacionar la trayectoria personal-profesional de la postulante con su tema de investigación;

Pregunta de investigación. Para acotar la investigación es conveniente plantearse una pregunta sobre los aspectos que esté interesada en conocer o indagar;
Lugar.

Ubicar la comunidad, provincia, estado, país, en donde se va a realizar la investigación de campo. De resultar aprobado su ingreso, el/la postulante deberá de llevar tres impresiones a las sesiones presenciales.


Lugar de realización del postgrado

El postgrado desarrollará sus sesiones presenciales en las ciudades de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia (primera fase presencia) y en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México (segunda fase presencial)
Fecha de inicio y límite de aplicación

El Diplomado se inicia el 2 de agosto de 2010 y concluye en febrero de 2011 (597 horas).

Las y los candidatos deberán dirigir sus solicitudes hasta el 18 de junio de 2010 (pasado este plazo no se recibirán más postulaciones) a las siguientes direcciones web: convocatorias@fondoindigena.org / diplomado_burguete@hotmail.com

Cronograma de convocatoria y proceso de selección

Publicación y difusión de la convocatoria 19 de mayo de 2010

Cierre de recepción 18 de junio de 2010

Periodo de preselección Del 18 al 21 de junio

Proceso de selección 22 al 28 de junio

Publicación de resultados 29 de junio

Trámites administrativos 30 de junio al 30 de julio

Viaje a Bolivia 31 de julio a 1 de agosto

Inauguración del diplomado en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia 2 de agosto


Cuestiones importantes a tener en cuenta:

• Las personas que en el momento de esta convocatoria o con anterioridad hayan sido beneficiarios de una beca del Fondo Indígena no pueden optar a una segunda beca de esta entidad.

• Los postulantes que presenten sus antecedentes completos en el plazo establecido serán considerados en el proceso de evaluación. Los expedientes incompletos no serán considerados.

• Los postulantes deben enviar su documentación en formato digital (documentos escaneados) a las direcciones de correo electrónico especificado: convocatorias@fondoindigena.org; con copia a diplomado_burguete@hotmail.com. No se admite documentación enviada por otro medio o con otro formato.

• Los postulantes deben completar el formulario de inscripción pertinente (Formulario 1 o Formulario 2), no se aceptan otros modelos de Currículo Vital.

• La Comisión Académica de Selección de la Universidad Indígena Intercultural sólo tomará contacto con los postulantes preseleccionados y posteriormente con los seleccionados.


Mayores informaciones: www.reduii.org

FONDO INDÍGENA

Casilla postal 6326 Av. 20 de Octubre Nº 2287 esquina Rosendo Gutiérrez
Telfs. (00 591 2) 2423233
Fax (00 591 2) 2423686
La Paz-Bolivia

jueves, 20 de mayo de 2010

Mirada de Mujer Mapuche


Jeannette Paillán, periodista y destacada comunicadora actualmente dirige la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas (CLACPI). En el extranjero se la considera la primera documentalista mapuche y una de las primeras realizadoras a nivel latinoamericano. Obtuvo el Premio Ciudad de Córdoba a la Comunicación Solidaria, que había recibido antes el escritor uruguayo Eduardo Galeano y el periodista Ignacio Ramonet. En Santiago de Chile conversó con Azkintuwe.


ARNALDO PÉREZ GUERRA - SANTIAGO DE CHILE - OCTUBRE DE 2009


Mirada de Mujer. Fue el título de la IV Muestra de Cine y Video Indígena, realizada entre el 26 y 30 de octubre en Santiago, donde se exhibieron documentales seleccionados de los últimos tres Festivales Internacionales de Cine y Video de los Pueblos Indígenas realizados por la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas (CLACPI), en Chile, México y Bolivia. Desde 1985 dicho Festival viene recorriendo diversas capitales del continente, promovido por CLACPI, organizaciones indígenas y documentalistas. Las muestras de cine y video indígena se realizan todos los años. La presente incluyó la colaboración del Grupo de comunicación mapuche Lulul Mawidha y el Centro Cultural de España. La muestra incluyó trabajos de Chile, México, Bolivia, Ecuador, Perú, Guatemala, Australia, Canadá, Estados Unidos, España y Suecia.

Tras toda la organización estuvo Jeannette Paillan. Periodista y destacada comunicadora mapuche, actualmente dirige CLACPI. En el extranjero se la considera la primera documentalista mapuche y una de las primeras realizadoras de cine indígena latinoamericano. Obtuvo el Premio Ciudad de Córdoba a la Comunicación Solidaria, que había recibido antes el escritor uruguayo Eduardo Galeano y el periodista Ignacio Ramonet. Jeannette nació en Nueva Imperial, en la comunidad de Arenas Blancas. Su familia emigró a Santiago cuando ella tenía 7 años. Realizó su secundaria en el Liceo Nº7 de Providencia y terminó estudiando periodismo en la Universidad de Chile. Su prueba de fuego y su entrada al mundo del cine fue “bastante casual”, señala.


“Estudié Pedagogía, luego Comunicación Social en el INACAP, pero siempre pensando en Periodismo. No quería algo tan tradicional. Me gustaban las comunicaciones y lo que estudié me dio una mirada, en diferentes disciplinas, de lo que hoy son las ‘comunicaciones’. Me gustaba la fotografía, retratar, el proceso de revelado, el descubrir las imágenes. Y de las fotos terminé en el video. En un conflicto en Quinquén, en el Alto Bío Bío, una comunidad pewenche que estaba a punto de ser desalojada, fui a tomar fotos y una amiga llevaba una cámara de video y empezamos a registrar… En Santiago mostramos las imágenes, era la rabia de la comunidad, cuando sacaban unos cercos con yuntas de bueyes, botando los alambres de púa. Y las imágenes hablaban por sí solas”, dice.

Las familias pewenches estaban en conflicto por la construcción de la Represa Pangue. Las imágenes dieron la vuelta al mundo, mostrando lo que nadie quería ver. Así nació el documental Punalka. Jeannette participó en festivales de Europa y Latinoamérica y fue galardonada con el Primer Premio Festival de las Primeras Naciones en Canadá. Luego vino el documental Wallmapu, un documental de investigación que muestra la lucha de los mapuches por recuperar las tierras que le fueron usurpadas tras la mal llamada Pacificación de la Araucanía. Jeannette ha sufrido la represión en carne propia durante el ejercicio de su trabajo. En 1998, mientras registraba imágenes en la zona del Lleu Lleu, en un conflicto entre mapuches y un particular, efectivos de Carabineros intentaron quitarle su cámara y las cintas de video, de modo violento, incluso la detuvieron. Ese mismo año, en otro fundo en conflicto un policía de civil le quitó su cámara. A pesar que denunció el hecho, hasta el día de hoy su cámara no le ha sido devuelta.

“No me considero todavía una cineasta, siento que todavía me falta un poco. Primero soy, en este orden: mapuche, periodista y documentalista. Me siento más una mapuche, documentalista, que aspira a hacer cine. Eso soy. Soy documentalista por un tema más semántico. Cuando comencé a registrar imágenes no sólo quería denunciar, quería informar, que se supiera lo que sucedía y pretendía ser imparcial. Pero una se va involucrando y opté por un punto de vista: ‘desde el pueblo mapuche’. Quería que el pueblo mapuche construyera su propio mensaje. Hoy creo que el cine no solo debe ser denuncia. Hay infinidad de materiales que dan cuenta de lo que ocurre con los pueblos indígenas: informativos, denuncias, fortalecimiento de la lengua, educativos, reivindicativos, testimoniales, artísticos, etc.”, dice.

-Ahora estás dirigiendo CLACPI…

“Sí. Es una red y coordinación de comunicadoras y comunicadores indígenas a nivel continental, que trabaja por y para los pueblos indígenas, principalmente en la comunicación, como una estrategia o como un escenario más de reivindicación de nuestros derechos. Agrupamos a varios pueblos, que los podemos identificar con algunos países, pueblos de México, del norte y centro sur; indígenas de Guatemala, Ecuador, Perú, Paraguay, Venezuela, Colombia, Bolivia y Chile, y también tenemos colaboradores de Brasil, Cuba, Argentina, del País Vasco, y de Francia. Cada vez han ido saliendo más apoyos, hay gente que participa de otros países también y estamos en un proceso de mutuo conocimiento antes de que se integren plenamente a la red. El objetivo central es generar espacios de reflexión, de intercambio y coordinación entre las comunidades, organizaciones y colectivos de comunicación indígena. Ayudar a la reflexión sobre el papel de la comunicación indígena en el marco latinoamericano. También fortalecer las iniciativas locales y a las comunicadoras y comunicadores indígenas, que los comunicadores indígenas se conviertan en actores de su propio desarrollo”.

-¿Cuántos años lleva CLACPI? ¿Cómo ha sido el trabajo?

“Esta red lleva bastante tiempo. Surgió en 1985 en el marco de un Festival que se realiza en México. En su inicio es una red impulsada por gente que hace comunicación y estudiosos de la temática indígena que ven en la estrategia del video una plataforma de visibilizar la situación de los pueblos indígenas, y que consideran relevante hacer un proceso de transferencia hacia los pueblos indígenas. En el mundo hay un importantísimo porcentaje de pueblos indígenas en serio riesgo de extinción, acorralados, viviendo una enorme violación de sus derechos humanos. Es uno de los motivos que nos impulsan a que se conozca la cultura de los pueblos indígenas. El cine, el vídeo, el documental muestran una realidad, que la mayoría de la gente no imagina y no conoce. Esas herramientas sirven también para desmitificar. Las sociedades están marcadas por estereotipos y, sin duda, muchas películas son el resultado de eso, de cómo se nos ve, desde los indígenas que antes eran buenos y sabios, hasta la visión del chileno común, que somos borrachos y conflictivos. Debemos dejar de ser lo que nos han dicho que somos. Pero en nuestras sociedades no hay libertad de expresión, venimos de dictaduras, y los indígenas siguen sometidos. En ese contexto los comunicadores encontramos muchísimas dificultades y debemos sobreponernos a los cercos informativos. CLACPI quiere aportar en ese sentido.

Los medios de información siguen siendo instrumentos de penetración y colonización. A eso se suma la alta concentración de los medios en pocas manos y que imponen una sola visión, la que le interesa al poder. Por el contrario, los medios de comunicación indígenas se han levantado como un instrumento para cambiar esto moldes. Son el lente y la voz de los pueblos que se oponen a la destrucción de la biodiversidad y a la desaparición de la cultura de los indígenas”.

-¿Desde que surge CLACPI en los ‘80, hasta ahora, ha habido un impulso, un avance?

“De hecho no solamente ha habido impulso, sino que grandes transformaciones. Ha habido modificaciones de cómo se había planteado en un principio. Primero, era un Consejo latinoamericano, sólo de los pueblos indígenas. Solamente enfocado a lo que era el video. Las transformaciones que ha tenido CLACPI tienen que ver con los cuestionamientos y el protagonismo que empezamos a tener las comunicadores y comunicadores, y también las organizaciones indígenas dentro de este organismo, que finalmente se abre a lo que es una Coordinación.

Poco a poco, desde el 2004 en que se realiza en Chile un Festival, acá en Santiago, se hace un cambio y asume por primera vez un indígena, de Oaxaca, del pueblo zapoteco de México. Fue el primer coordinador del CLACPI. Después vino un segundo coordinador, quechua, de Ecuador, y yo soy la tercera coordinadora, mujer y mapuche. En ese mismo orden, desde gente que no era indígena hasta el hecho de empezar con varones indígenas, hasta que asumí el año pasado, se marca un avance no solamente en el protagonismo, sino que en que las mujeres indígenas empezamos a sumir un rol más protagónico en lo que es la conducción de organizaciones a nivel internacional”.

-¿Cuántos Festivales ya se han hecho y cómo ha sido la experiencia?

“Hemos hecho nueve festivales que tienen varias características: son itinerantes, nos planteamos no solamente visibilizar los trabajos y abrir esa ventana o proporcionar una ventana para las realizaciones indígenas, sino que también impulsar procesos en aquellos lugares donde no hay una construcción o un trabajo en el área de comunicación. Por otro lado, se plantea la posibilidad de reforzar en aquellos lugares donde existe una experiencia pero es necesario fortalecerla. Los países o los lugares que se eligen para que se realice el Festival, junto con tratar de impulsar o reforzar procesos, tiene que ver también con la situación política que está viviendo ese país en un momento determinado. El año pasado, por ejemplo, se hizo el Festival en Bolivia, y no era casualidad. De hecho, el Festival coincidió con todo lo que pasó en la medialuna de Bolivia. Estaba planificado un Festival a realizarse en dos zonas, en La Paz y Santa Cruz, y terminó por razones obvias solamente realizándose en la Paz. No alcanzamos a hacerlo en Santa Cruz. Ha sido lo más cercano a lo que son las ‘reacciones indígenas’. Por esos días estalló el conflicto.


Por regular siempre llegamos tarde, pero esa vez estuvimos precisamente ahí donde estaba estallando todo. Creo que eso habla un poco de que estamos mejor, al menos en el caso boliviano. Nosotros queríamos ir a Santa Cruz, lo considerábamos una situación políticamente difícil, que podía tener muchas posibilidades de reacción, pero que nos permitía situar lo indígena desde un punto de vista distinto. Nos permitía socializar y plantear la visión de lo indígena desde una óptica distinta. Hubo un intento fallidos de los grupos de derecha de desestabilizar al gobierno del indígena Evo Morales, y volver atrás. Hubo una masacre en el Departamento de Pando, indígenas y campesinos asesinados por opositores al gobierno de Evo. Hubo agresiones físicas y verbales, destrucción de sedes de organizaciones indígenas, persecución a líderes y comunicadores en Santa Cruz, Beni y Pando”.

-¿Por qué se realizó la muestra en Santiago?

“Intentamos hacer algo en las comunidades, pero pasa por un problema de financiamiento, de las oportunidades que se tienen y, hasta ahora, no hemos logrado tener todas las condiciones para realizarlo en otro lugar. Aspiramos no solamente a hacerlo en Temuco u otra ciudad del sur, sino a que sea itinerante y poder hacerlo en zonas rurales. Ese es el para dónde queremos ir trabajando”.

-¿Cuál es su opinión sobre los documentales indígenas de Wallmapu y Chile? Pareciera que siempre se retrata el conflicto y no otras visiones de lo mapuche. Pareciera que siempre se responde a lo coyuntural…

“Sí, pareciera que es así. Hay excepciones, pero el asunto es un proceso. Hace unos nueve o diez años atrás el problema era que los documentalistas no abordaban lo indígena. Estaban en otra parada, en la dictadura. Los documentalistas no estamos ajenos a la forma y visión en la que trabajan los medios de comunicación, que finalmente actúan por modas y oportunidades económicas. Desde mi óptica -soy bastante crítica y lo asumo así-, la situación mapuche para los documentalistas, por muy progresistas que sean, es un tema. Eso es más bueno que malo. Mis críticas o preocupaciones, van enfocadas al hecho de que los propios indígenas no podamos hacer documentales, producciones o videos, ni ningún tipo de género, que lo haga Varela o una productora equis, bien, siento que mientras más miradas hay sobre el mismo tema, es mejor. Ahora, qué ganas que no nos quedáramos sólo con lo que se muestra en televisión, que es el conflicto, que ganas de que finalmente los protagonistas sean los mapuches o los indígenas y no los realizadores. Los documentalistas somos un gremio, y creo que es un proceso también de conocimiento. Para muchos es más atractivo ver y mostrar el conflicto, que irse a las comunidades, y mostrar qué ocurre ahí. Eso tiene otro tiempo, es un trabajo más largo, más desgastante, tiene otras perspectivas, tiene que acostumbrar a la gente a ver algo más de lo que muestra la televisión, tiene que ver con el proceso que están viviendo los propios documentalistas a nivel latinoamericano y a nivel continental, y sobre todo en Chile.


Los documentales están dirigidos a un sector de la población que le gusta ese género, y que le gusta el documental con un tipo de enfoque. Quienes acceden al documental son personas convencidas. Es quien puede soportar 45 o una hora frente a la pantalla. También tiene que ver con que en Chile, durante mucho tiempo, no se hizo cine. Todavía estamos con el documental tradicional. Son muy pocos los que se atreven a asumir otro tipo de género, otros formatos o enfoques. Los documentalistas hemos contribuido a que se vea a los mapuches como ‘peleadores’ y ‘conflictivos’. Pero también es cierto que es necesario desmitificar desde dónde viene la violencia. Y eso se muestra en muchos documentales. Hay que ir haciendo y mirando otro tipo de documental, otro tipo de cine. Hacer otro cine. Es la única forma de madurar, estamos recién empezando. No es posible que sólo reaccionemos y documentemos los llamados conflictos. Hay miles de cosas más. Los aspectos desconocidos de lo que se ha llamado conflicto mapuche y los aspectos culturales no están divorciadas. Es un todo. Debiéramos dar cuenta de mucho más de lo que ocurre en la cultura mapuche”.

-¿Cuál es el balance del Seminario y de la muestra de Mirada de Mujer?

“Nos ha ido muy bien. Acá hay indígenas de Ecuador, Guatemala, Bolivia, Colombia, Venezuela, Chile, etc. Las chicas son de toda Latinoamérica, también del País Vasco, y eso ha sido bastante constructivo. Muy importante. En un momento tenía una inquietud, miedo o temor de no saber si iba a funcionar o a cumplir las expectativas. Y creo que las ha cumplido. Vamos a demostrar que las mujeres somos ordenadas y organizadas, y cumplimos los objetivos más allá del costo, del tiempo, que nos gusta concluir las tareas, somos aplicadas, y hacemos el trabajo bien. Vamos a demostrar que podemos hacer un buen trabajo. Eso me tiene bastante satisfecha porque en esto hay varias apuestas no sólo la de CLACPI. Cuando uno impulsa una iniciativa de esta naturaleza siempre está pensando en los pueblos indígenas y, si finalmente los objetivos se, cumplen y sobrepasan lo que uno aspira, quiere decir que estamos siendo coherentes con lo que hablamos, que somos mujeres comunicadoras, indígenas, y que pretendemos visibilizar, y que desde nuestra propia mirada, que es mirada de mujer, nuestro lema es hacer un buen trabajo, con proyecciones. Equilibrar lo que está ocurriendo con los comunicadores indígenas”.

Comunicación con "Mirada de Mujer"


Gulumapu, Chile, 28 de octubre (OCLACC).- Desde el lunes 26, y hasta el viernes 30 de octubre se lleva a cabo el Encuentro Internacional de comunicadoras indígenas: "Mirada de Mujer", organizado por la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas, CLACPI y Grupo de Comunicación Mapuche LULUL MAWIDHA. La cita reúne a comunicadoras indígenas de: Chile, Argentina, Perú, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Venezuela, México.

Este encuentro tiene el objetivo de abordar la comunicación audiovisual y reflexionar sobre el auto percepción en el rol de las mujeres comunicadoras indígenas de Latinoamérica.

Paralelamente a este encuentro se desarrolla la muestra de Cine: El universo audiovisual de los pueblos indígenas del festival "Mirada de Mujer". Esta exposición tiene lugar en el Centro Cultural de España Avda. Providencia 927, Santiago de Chile (metro Salvador) a las 19:30 horas, hasta el día viernes 30. La entrada es libre y se presentara.

La muestra de videos incluye la cinta Sueños Binacionales, de la realizadora Yolanda Cruz. La película recoge algunos pensamientos y sentimientos de las madres que fueron afectadas en las redadas del 12 de junio del año 2007, en la empresa de productos alimenticios Del Monte de Portland.

Adicionalmente se presentará "Mutilados en el Olvido", de Hortencia Hidalgo Cáceres, que trata sobre la instalación de minas antipersonales en las fronteras de Chile, Perú y Bolivia, que afectó los derechos colectivos de los pueblos indígenas que habitan en el norte de Chile.
Otra cinta que incluye la muestra es "Ngné Elu" (El día que la luna menstruó), de Video en las Aldeas, que es el relato visual que nos muestra una serie de rituales por los indígenas Kuikuros el día posterior a un eclipse lunar. El video nos cuenta lo que sucedió en aquel día que para los Kuirurus, la luna menstruó.

Este encuentro cuenta con la participación de más de 25 mujeres comunicadoras indígenas, de diferentes pueblos y nacionalidades como Aymara y Mapuches de Gulumapu, Chile; mapuches y Kechwa de Argentina; Aymara de Bolivia, Kechwa de Perú, pueblo Nasa de Cauca Colombia, pueblo Guayu de Venezuela, pueblo Mahuiltoltepec Mixe de Oaxaca México, pueblo Nevakle de Paraguay, amigas del País Vasco y de la nacionalidad Kichwa de Ecuador.

El trabajo parte desde analizar la participación de mujeres indígenas en la comunicación, el fortalecimiento comunicacional de los pueblos indígenas, experiencias en diferentes formas de hacer comunicación, Tv, Radio, Prensa escrita, Videos y documentales que viene trabajando la Coordinadora Latinoamericana de Cine y comunicación de los Pueblos Indígenas CLACPI.-

jueves, 22 de abril de 2010

NI RECETAS NI MODELOS, VENIMOS A SOÑAR JUNTAS OTRO MUNDO POSIBLE.


Tratábamos de recordar este comentario de Eduardo Galeano, cada vez que las discusiones se ponían “apasionadas” como dijo nuestra compañera Jeannette. Porque somos mujeres valientes, firmes y conocedoras de nuestro entorno de resistencia en que el sistema nos ha colocado; nos apasionamos y por ello defendemos con toda la fuerza, nuestra ideología. Aún sabedoras de ello, siempre estamos dispuestas a construir, esa otra comunicación incluyente y diversa.
Santiago de Chile fue sede del primer ENCUENTRO INTERNACIONAL DE COMUNICADORAS INDIGENAS que se realizó del 26 al 30 de octubre de 2009. El objetivo fue para Reflexionar la auto-percepción del rol que desempeñan las comunicadoras indígenas de Latinoamérica.
Durante los cinco días, las compañeras participantes de diferentes países, compartimos experiencias de comunicación comunitaria, desde nuestra mirada, desde nuestro quehacer y de nuestra participación como mujeres indígenas, que desde nuestra diversidad de contextos y modos de vida, revisamos y analizamos experiencias relevantes sobre el ejercicio del derecho a la comunicación, como la lucha que están dando las y los compañeros de Argentina, y cómo con ello han logrado la inclusión de los Pueblos Indígenas en la ley de comunicación en Argentina.
Este intercambio nos permitió reconocernos, admirarnos y trabajar las ideas hacia la construcción de un plan estratégico de comunicación que priorice visibilizar el trabajo de las comunicadoras indígenas para el desarrollo pleno de nuestros pueblos, que aspira a la construcción de esa sociedad diferente, de ese mundo justo para todas y todos.
De esta manera nos encargamos tareas, responsabilidades, entablamos compromisos, construimos sueños y generamos acciones desde una perspectiva diferente, desde la mirada de las mujeres, desde las indígenas, desde su rol de comunicadoras, desde el enfoque de género.
Pretendemos construir una mirada diferente hacia las mujeres, hacia las indígenas, hacia nuestra cultura y pueblos originarios. Cambiar la mirada no sólo significa un deseo, nos exige acción en consecuencia, por ello, las mujeres videastas, radialistas, periodistas y comunicadoras de diversos espacios, indígenas y mestizas, queremos comunicar desde nuestra mirada, desde nuestro rol de comunicadoras, y pedimos el espacio para hacerlo, se lo pedimos a nuestros colectivos, a nuestros compañeros y compañeras de trabajo, a los otros comunicadores y a la sociedad en su conjunto.
Ya no queremos aparecer en prensa sólo porque vestimos diferente, o porque somos el reflejo de la pobreza económica, ya no más para ser vistas como la dama de algún reconocido político o líder, ya no más para ser miradas como el complemento o adorno, queremos ser vistas como sujetas pensantes, como actoras, como emprendedoras, creativas, realizadoras de sueños, constructora de realidades, queremos que aparezcan con nombre y apellidos nuestras líderes, ya no más sobrenombres para ser tomadas en cuenta.
Agradecemos a la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas, CLACPI, al Grupo de Comunicación Mapuche LULUL MAWIDHA, que nos permitió discutir sobre nuestro ser mujer desde la realidad indígena, desde ser mujer indígena en espacios mestizos, desde los conceptos originarios y occidentales. Nos permitió el espacio para reconocer que estamos empezando y que el desafío es grande, pero para la transformación sabemos que tenemos que empezar por nosotras mismas, empezar a reconocer nuestras realidades regionales como movimiento indígena y el desafío que nos representa en el marco social y político.
Este espacio, encuentro, diálogo, como hemos dicho, nos permitió mirar el rol de las organizaciones en la que cada una nos encontramos, preguntarnos y reflexionar sobre nuestro rol como comunicadoras dentro de ella, de nuestro rol de ser mujer en la comunidad y en esta sociedades y nos deja de tarea construir una estrategia de trabajo comunicacional a nivel latinoamericano, que sabemos que va a costar, porque como dijo Eduardo Galeano, ni recetas ni modelos, venimos a soñar juntos (juntas) otro mundo posible, desde el Anáhuac, hasta la Patagonia.

La Trenza No. 13, boletín quincenal
Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca
http://www.consorci ooaxaca.org. mx